La prueba de audición es el requisito básico para diagnosticar cómo le está yendo a su audición y para prevenir problemas futuros y posibles correcciones.

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Actualmente, para problemas relacionados con la pérdida auditiva, existen varias pruebas auditivas capaces de proporcionar al paciente diagnósticos precisos y eficientes.

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Los exámenes de audición se pueden realizar de dos maneras, la primera de ellas con la participación y colaboración del paciente con la ayuda del examinador. Los exámenes como este dependen de factores como: atención y cognición. Otros exámenes auditivos se realizan sin la participación activa del paciente, es decir, el equipo utilizado en la prueba lee y captura las respuestas relacionadas con la función auditiva.

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Entre los exámenes auditivos, se destacan los siguientes: tono puro, audiometría vocal, emisiones otoacústicas y potencial evocado auditivo . A continuación se muestra una descripción de algunos de estos exámenes:

¿Qué es la audiometría?
La audiometría es la prueba que detecta la capacidad del paciente para escuchar sonidos. Básicamente hay dos tipos de pruebas de audiometría:

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Audiometría tonal : evalúa las respuestas del paciente a los sonidos, emitidos a diferentes frecuencias, detectando así el grado y el tipo de pérdida auditiva. Se considera una prueba subjetiva porque depende de la respuesta del encuestado a los estímulos auditivos proporcionados por el examinador. Se puede hacer por aire o hueso común.

Audiometría vocal: evalúa la capacidad de comprender el habla humana. El paciente demostrará su percepción y comprensión del discurso humano emitido por el examinador.

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¿CÓMO SE EXAMINA LA AUDIENCIA?

El paciente entra en una cabina con aislamiento acústico. A través de una ventana de vidrio, él ve y es visto por el logopeda. A través de los auriculares, recibe estímulos de sonido y necesita indicarlos al especialista. Según las respuestas, el diagnóstico de pérdida auditiva se realiza:

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Menos de 25 decibelios - considerado normal;
26 a 40 decibelios - pérdida auditiva leve;
41 a 55 decibelios - pérdida auditiva moderada;
56 a 70 decibelios - pérdida auditiva moderadamente severa;
71 a 90 decibelios - pérdida severa;
Por encima de 90 decibelios: pérdida profunda.

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¿QUE ES LA IMITANCIOMETRIA?
Es un examen rápido e indoloro que tiene como objetivo evaluar las condiciones del oído medio al proporcionar información sobre el funcionamiento del tímpano y los huesecillos presentes en esta región. El examen se realiza a través de un pequeño auricular insertado superficialmente en el canal auditivo.

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También llamado impedanciometría, este examen tiene como objetivo evaluar el funcionamiento de las estructuras (membrana timpánica, huesecillos, etc.) del oído medio y el tubo auditivo. Se puede dividir en tres etapas: timpanometría, cumplimiento e investigación del reflejo estapedial.

 

Se recomienda confirmar la consistencia con audiometría de tono puro, control del tratamiento de la otitis media (oído con presencia de secreción) y como exámenes de rutina en el pre y post cirugía del oído medio.

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